23.4.08

El TresTreintayTres A

... Híjole, no se ni por donde empezar... era un día caluroso como lo son bien raros aquí en pleno Gdl... la verdad ni me acuerdo si ya había comido o no pero en ese momento ni me quise acordar de alimento alguno. Campantemente como suelo viajar diario en medios de transportes publicos iba yo, escuchando musiquita en mi "creative"(reproductor de mp tre's) al mayor volumen capas de superar el sonido de las llantamotorplaticajenas y de más miles de sonidos que se fusionan en un viaje así, cuando la chica desconocida que sentada a un lado de mi, así no más, brinca! de su mismo asiento haciéndose para el frente, me distrajo. Solo voltie un poco por chismosa, la verdad, me llamo la atención su sobresalto pero solo voltie de reojo y seguí concentrada en alguna de las fabulosas canciones que cargo a diariamente conmigo...

Ahora no solamente era el sobresalto de la chica de a mi lado sino su inquietud y así junto con pegado una bomba de olores internosemienproceso de digestión invadió la calurosa atmósfera que nos envolvía a los treintaytantos pasajeros que compartiamos parte del mismo destino, la inquietud ya no era solo en la chica desconocida que estaba sentada a un lado de mi si no en la mitad de los pasajeros más cercanos que estábamos a la pequeña criatura vomitona regordeta del sexo masculino de aproximadamente 11 años.

Contemos:...asiento donde yo iba-asiento de la chica desconocida al lado d' mi
asiento donde una señora atrás de mi - asiento de otra señora al lado
asiento del niño vomitón - asiento de su mamá
El niño vomitón estaba a dos asientos atrás de mi!... sera el sereno pero me sentí afortunada de no tener sobre mi su vasca, como las dos señoras que se encontraban sentadas en los asientos de atrás de mi, creo que la chica sentada a un lado de mi se sintió salpicada, de ahí su sobresalto. En seguida me revise yo lo poco que me alcanzo a ver de mi propia espalda y no tenia nada, quizá la brisa pero la neta ni se veía nada y pues ni como olerme, el olor de su vasca suya de él del niño vomitón se quedo impregnada en mi nariz al menos 15 min después del incidente y 10 min más de haber descendido de la unidad de transporte publico... Las pobres señoras de atrás de mi quedaron con uno de sus hombros bañaditos en vasca, el niño vomitón como que trato de agacharse para evitar compartir su vasca pero en el breve instante en el que su estomago lo presiono hacia el exterior, el niño no logro agacharse por completo provocando así un chorro hacia el asiento de adelante y otro hacia sus pies...
Unos minutos después, el niño vomitón y su mamá se bajaron del camión quedandose ahí parados, el niño verdeazulamarillorojomorado de la pena y del malestar y su mamá con cara de "mira nada más las vergüenzas que me haces pasar". Supongo que se bajaron de la pena... o del pinche olor que se condenso más con el calor.

Estuvo bien chistoso.

Busqué alguna servilleta de papel dentro de mi mochila para aportar algo positivo a la situación... pero no encontre ni una... seguí escuchando música.
Al bajarme de la únidad de transporte publico mire los cuatro asientos ya vacios... y vasquiados... pobre niño, en serio que más vale afuera que adentro.

Bon apetit!!!

No hay comentarios.: